Muerte y destrucción in Sergios heart, solo escuchaba gritos y llantos, alaridos de desesperación mientras los mas sólidos rascacielos caían estrepitosamente, mirara donde mirara todo era sangre, muerte y sueños rotos.
Cerré los ojos con fuerza y al abrirlos volvía a estar en el baño frente al espejo, en ese momento hubiera dado mi vida por poder gritar y destrozar la fría imagen que me miraba desde el otro lado del espejo, pero las risas y el escándalo me hicieron entrar en razón.
Volví a la cocina y vi esas caras sonrientes embriagadas por los porros y el alcohol, algunas caras muy conocidas para mí, sonrío, bebo, me divierto, mas en mi interior pienso:
-¿Como pueden cambiar tanto las cosas en un solo segundo?-a lo que yo mismo me respondo:
-¿Cambiar? ¿Cambiar dices? ¿Es que no te das cuenta? las cosas nunca fueron como tu creíste, como tu quisiste. Te ocultabas la verdad aunque yo te lo dijera, no quisiste escucharme.
-Ahora te escucho, habla.
-Las cosas a veces no son como nos gustaría, tienes que ser comprensivo y ver las cosas como son. ¿Acaso creíste que esas agradables conversaciones eran por la insulsa razón de hablar contigo? desengáñate desde que la conociste supiste bien cuales eran sus intenciones...
-Calla.
-A ella no le importas lo mas mínimo...
-Cállate.
-No eres un amigo y por supuesto no eres nada para ella, hablaba contigo por un objetivo ¿es que no te das cuenta?
-¡QUE TE CALLES HE DICHO! me da igual lo que yo sea para ella, por que yo se lo que ella es para mi. ¿Es cierto que solo quería utilizarme? Si, quizás pero ¿y a mi que? ¿No fue para mí maravilloso cada instante? ¿Acaso no fue alegre cada palabra? Yo también tenía un fin para esas conversaciones y me da igual para que las quisiese ella. No quiero hablar más contigo, no quiero hablar de esto con nadie, ¡NO QUIERO VOLVER A DIRIGIRTE LA PALABRA!
-Sabes que no puedes echarme...
-Pero se que puedo ignorarte.
Doy un largo trago de este delicioso JB, empiezo a notar el efecto de los dos chupitos de eso que tomamos antes, no es momento de estar triste, nunca la es.